En la pequeña Plaza de Sant Just y frente al Palau Moxó se encuentra la bella basílica de los Santos Just i Pastor, considerada el último de los grandes templos góticos de Barcelona y declarada Bien Cultural de Interés Nacional. En esta demarcación parroquial se situaban el Palau Reial Major (Plaza del Pí) así como las residencias de las familias nobles más pudientes, lo que supuso un empuje económico en la construcción de la iglesia (siglos XIV - XVI). También en la plaza, se encuentra la Font de Sant Just (siglo XIV) que fue la primera fuente pública de agua potable de la ciudad.
Entre los siglos XIII y XV, los aristócratas instalaron sus residencias en los alrededores de la Plaza de Sant Just, convirtiendo la zona en el barrio de moda entre las élites de la época.
Además del Palau Moxó, se conservan mansiones vecinas como el Palau de la Comtesa de Palamós o Palau Requesens actual sede de la Reial Acadèmia de les Bones Lletres (Calle Bisbe Caçador, 3), el Palau Graell-Pallejà o antiguo Palau Fivaller (Calle Lledó, 4) y el Palau Mercader (Calle Lledó, 11).
También en la Calle Lledó -una de las calles señoriales más cotizadas en la Barcelona medieval- se ubica el Mercer Barcelona 5*GL Monumento, el hotel de lujo buque insignia de la cadena Mercer. Ocupa un palacio medieval reformado por el prestigioso arquitecto Rafael Moneo y contiene restos arquitectónicos de distintas épocas, incluyendo parte de la muralla romana y una de sus torres de defensa (Calle Lledó, 7).
El Barrio Gótico sigue siendo hoy, en pleno siglo XXI, el alma de Barcelona y donde se encuentran los principales puntos de interés de la ciudad. Merece la pena perderse por sus calles estrechas y encantadoras plazas, descubrir su historia milenaria, recorrer sus monumentos, museos, mercados y tiendas de diseño, así como disfrutar de la gastronomía local en bares, restaurantes y terrazas. Un distrito céntrico, vibrante y a escasos minutos de la playa, donde sentir la ciudad.